La confesión de Mónica - 1era Parte

Nombre: Mónica
Edad: 41 años

Hola queridos amigos de Tus Confesiones, me llamo Mónica, tengo 41 años y soy del sur de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Quisiera contarles algo que me sucedio hace un tiempo, espero que lo lean y opinen al respecto. Les mando un saludo grande, y los felicito por el blog que han creado. Espero ansiosa historias de otros miembros, y no convertirme en la única. Aquí va mi historia:

Siempre que hago el amor con mi marido quedo insatisfecha. Apenas comienza a acariciarme ya quiere penetrarme y eso que trato de no tocarle su miembro porque si no es capaz de descargarse en mis manos. Por eso es que cuando acaba y se retira tengo que irme al baño y autoayudarme para poder llegar al orgasmo.

Se nota que algo debe intuir porque ya hace un tiempo que me viene proponiendo introducir a otro tipo en la cama. No se si lo hace porque piensa que de ese modo yo voy a poder satisfacerme o porque le gustaría verme con otro. Algo me dijo algún día de una fantasía que tenía al respecto.
Siempre le digo que no pero él insiste y hasta compró un consolador que suele ponerme de vez en cuando. A mí eso no me gusta mucho y generalmente me niego a que lo traiga a la cama aunque tengo que confesar que cuando me lo introduce y a pesar de la frialdad que tiene siento una excitación que no puedo parar. Muchas veces llegué al orgasmo con el adentro aunque trato de disimular lo mejor posible.

Me acuerdo que cuando era más joven siempre acababa antes que yo pero continuaba moviéndose y con el pene erecto hasta que yo terminada. Ahora eso ya no sucede, así que me siento bastante desconsolada. No me gusta masturbarme, prefiero que sea el hombre el que me haga gozar y él ni con los dedos lo hace ya. Tampoco me la chupa más pero sí le gusta que yo se lo haga a él y casi siempre, si me descuido, me acaba en la boca. Antes me agradaba hacérselo y no dejaba que la sacara hasta exprimírsela bien, pero ahora no se si es que estoy más vieja o desganada, producto del mal sexo que tenemos, que ni siquiera gozo con ello y nunca tomo la iniciativa. Es él el que me lo pide y yo a regañadientes se lo hago, pero no siempre.

Así que cuando insistió una vez más en traer a otro tipo a la cama le sonreí y de dije que lo creía incapaz de dejarme coger con otro delante de él porque siempre fue y es muy celoso. Le volví a reiterar que la idea no me gustaba pero que si él pensaba que la iba a pasar bien me sacrificaba y listo. Realmente yo lo quiero mucho a mi marido y jamás pensé en ponerle los cuernos, por eso es que ahora que ya no gozo con él como antes trato de satisfacerme sola y eso que oportunidades no me faltan si quisiera engañarlo. Por mi actividad conozco mucha gente y a muchos hombres los tuve que frenar porque se estaban insinuando demasiado y eso que yo no les doy lugar a pensar que tengo el "sí" fácil y rápidamente me abro de piernas. Le soy fiel y punto. Esa es mi manera de ser.

Bueno chicos, se que van a matarme por cortarles en la mejor parte, pero este mensaje se me esta haciendo demasiado largo y debo seguir trabajando. Es que a escondidas del jefe me conecte para escribirles, realmente me gustó mucho el blog y espero que lo sigan tan bien como hasta ahora. Les dejo mis besos, y espero que opinen aunque me disculpo por no terminarla aún.

Mil Gracias Mónica por tu confesión. Esperamos ansiosos la segunda parte.

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